Tipos de Contenido para tu Blog y Redes Sociales II
En una anterior entrega abordamos algunos de los tipos de contenido para tu blog y redes sociales más (re)conocidos y empleados. Sin embargo, existen muchos recursos para tansmitir ideas y atraer públicos.
Al considerar nuestra estrategia de contenidos es importante no descuidar la atención de la audiencia. En ocasiones cedemos ante la comodidad de repetir y desbordar un éxito: si, por ejemplo, un contenido obtuvo mucha repercusión, es fácil deducir que lo mejor es explotarlo hasta la saciedad. Pero hay que tener cuidado. Es conveniente medir bien para reproducir mejor.
La mejor estrategia es aquella que considera todas las alternativas posibles. Es imprescindible mantener la atención de la audiencia… sin aburrirla o saturarla.
¿Cómo hacer…?
En algún momento todos necesitamos aclarar una duda o, sencillamente, aprender una tarea o resolver un problema. «Cómo hacer» es un tipo de contenido para tu blog y redes sociales muy estimable, porque ayuda tanto para el branding como para el posicionamiento de nuestro blog, canal o fanpage. Es valioso porque no tenemos que dirigirlo sino que, por el contrario, es el usuario quien formula la búsqueda. Y es contenido «evergreen».
Un altísimo porcentaje de búsquedas orientadas a la solución de una receta, una actividad de casa o profesional, una enfermedad, etc, comienzan con la frase «cómo hacer».
¿La manera correcta de elaborar un «cómo hacer»? Planteala como una receta. Inicia con una breve descripción de la utilidad o historia. Pasa luego a elaborar un listado de implementos o actitudes que requerirás. Luego desarrolla una explicación concisa, preferiblemente apoyada en imágenes, ilustraciones o pictogramas muy sencillos. Finalmente resume las ventajas de este método y algún testimonio o referencia que constate su éxito.
Guías
Son tipos de contenido muy emparentados con el «Cómo hacer». Al final de cuentas se trata de orientar al usuario hacia una solución, lugar o aprendizaje. Pero sobre todo en estos dos últimos aspectos.
La guía debe considerarse como un mapa (gráfico o textual) que lleve desde un punto A a un B. Para no confundir con el tipo de contenido anterior, planteemos este ejemplo:
- Cómo hacer bombones de chocolate
- Guía práctica para aprender a cocinar
Si nos preguntamos «cómo hacer» algo, es porque ya poseemos ciertas capacidades en esa área. La guía suele estar orientada a fortalecer un conocimiento específico. Otra diferencia es que la guía profundiza y detalla algunas nociones, considerando la finalidad del aprendizaje pero enmarcándola en un contexto global. Si buscamos un sinónimo, diríamos que funciona como un manual en el que se busca obtener una idea general sobre un tema.
Tutoriales
Al contrario de la guía, el tutorial se concentra en un aspecto muy singular de un conocimiento. Pertenece a esos tipos de contenido para blogs y redes sociales que tienen más que ver con un «cómo hacer» que con la guía en sí. Sin embargo, es muy importante que entendamos que estas discriminaciones tienen mucho que ver con la utilidad y enfoque que daremos a la hora de fundamentar uestra estrategia de marketing de contenidos. Ampliemos la clasificación ya citada:
- Cómo hacer bombones de chocolate
- Guía práctica para aprender a cocinar
- Tutorial -Aprenda a temperar el chocolate
He desarrollado muchas guías y manuales sobre diseño y publicidad. Pero también mucho tutoriales. En estos momentos trabajo en una Guía de Illustrator para Redes Sociales. Dentro de esta guía se pueden encontrar tutoriales como este: Aplicar un Degradado al Texto. Pero también se podrá contar con tutoriales específicos sobre, por ejemplo, «Cómo hacer un lazo 3D». Vemos que pasamos de un conocimiento general a otro detallado y, por último, a uno especializado.
Rankings
Una debilidad humana es el hábito de querer clasificarlo todo. Si revisamos nuestra gaveta de utensilios veremos que en un lado están los lápices negros, a la derecha los de colores. En un pequeño vasito tendremos los borradores, en otro los pinceles y así. Es común que nuestra ropa esté ordenada por chaquetas, a un extremo, camisas en el centro, pantalones en el lado opuesto. Y así con todo. Los rankings son tipos de contenido que nos ahorra tiempo al considerar cuáles son los deportistas o cantantes más importantes por número de seguidores, ingresos o por premios obtenidos. ¿Qué países poducen los mejores chocolates, quiénes han sido los hombres más altos? ¿Qué animales pueden pasar más tiempo aguantando la respiración, cuáles aviones vuelan más alto?
Los rankings nos ilustran, distraen y permiten comparar. Ayudan a establecer referencias y estimulan los debates en redes o en nuestra vida diaria.
Los Casos de Éxito son muy valiosos como Tipos de Contenido para tu Blog y Redes Sociales
¿Existe algo que valoremos más que una referencia comprobable sobre cómo alcanzar una meta? Los casos de éxito son testimonios de personas reales. En palabras claras y poco elaboradas, narran sus experiencias y transmiten estímulos para lograr objetivos. Son tipos de contenido muy provechosos porque aportan valor, definiendo una ruta posible hacia el éxito.
También ayudan a relacionar la marca o producto con personas tangibles. Vista de esta manera, «humaniza» la marca dotándola de una sociedad productiva que servirá de referente a los usuarios.
En próximas entregas continuaremos hablando de otros tipos de contenido para tu blog y redes sociales. Espero te sea de mucho provecho esta segunda entrega de los tipos de contenido.
Si te ha gustado este post ¡Compártelo en tus redes!
Si necesitas una estrategia de contenido adecuada a las necesidades de tu marca, producto o servicio Contáctanos
Los comentarios están cerrados.
4 comentarios
¡Muy practico! Aplastantes argumentos. Manten este liston es un post sincero. Tengo que leer màs blogs como este.
Saludos
Gracias por tu respuesta y apoyo! Un gusto que pases por aquí! saludos,